Mis datos

¿Cómo soy?

Mi historia

Conocimos el caso de Alma cuando nos contaron que rondaba por unos invernaderos junto con otra compi perruna. No sabemos cuánto tiempo ha vagado buscándose la vida, ni si alguna vez tuvo una familia. Nadie podía o quería hacerse cargo de ella y nosotros en cuanto tuvimos hueco, no pudimos mirar a otro lado. Sabemos que ha tenido cachorros, seguramente varias veces, de los que se desconoce cuál fue su destino. También sabemos que ha pasado hambre y frio, que tuviese familia o no nadie se ha preocupado por ella en mucho tiempo pues cuando llegó al albergue estaba por debajo de su peso, descuidada, caminaba de manera que se le intuían problemas de huesos y lo más destacable: Alma es completamente ciega sin posibilidad alguna de recuperar algo de vista. Pero lejos de causarnos pena, Alma nos ha hecho sonreír desde el minuto uno y nos hace sentir enormemente afortunados. Somos afortunados de tenerla en el albergue, de estar descubriendo lo maravillosa que es, de ver que tiene un espíritu noble y que a pesar de la vida que ha tenido y de su discapacidad, ella confía en nosotros, sigue nuestra voz, se tumba a nuestro lado y mueve el rabo feliz y agradecida. --------------- Alma es una perrita de carácter sensible debido principalmente a su ceguera. La manipulación y puesta de arnés le agobia aunque se deja, suele tumbarse en el suelo. Pasea despacio por la zona de parque, se guía por olores y si nota que hay otro perro cerca quiere ir a saludarle. Si nota tensión en la correa se tumba, pero con premios y hablándole para motivarla y guiarla se anima a seguir caminando. El tráfico está pendiente de valorar pues aún no la han llevado a esa zona. Le gusta el contacto con la gente pero no lo busca mucho, y depende del momento se agobia un poco. Su nivel de actividad es baja. En las presentaciones con otros perros suele tensarse un poco si va suelta. Con correa le saluda, les olisquea y continua oliendo por el suelo. De cara a una futura adopción, creemos que a Alma le vendría bien vivir en un chalet pues le facilitaría su vida diaria, ya que aunque como cualquier perro necesita sus paseos diarios, le vendría bien tener espacio para ir y venir a sus anchas en un entorno seguro. Esto por supuesto no es imprescindible pero si se valorará positivamente.